La fe no puede quedar encerrada en nosotros mismos y en nuestros grupos, sino que la fe se “practica”. Son encuentros que se realizarán durante el año para que los niños y adolescentes tomen parte activa en la transformación de este mundo, y para que se encuentren con Cristo en los lugares donde Él también está. Iniciativas como visita a asilos y a los ancianos, actividades evangelizadoras, sembradores de estrellas, línea de monedas solidaria… están integradas dentro de este proyecto. Conoceremos la dimensión caritativa y misionera de la vida cristiana. Es ponernos manos a la obra, y de esta manera, dialogaremos con nuestro mundo.
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