«Y lo seguía por el camino» (Mc 10, 52).
Muchos de esos elegidos acaban siendo discípulos.
Después de este primer encuentro con Jesús, debemos seguirle como hacían los discípulos. En este momento, después de la Primera Comunión, es cuando se comienza a ser discípulo y empieza el camino de verdad. Somos testigos de Jesús y damos testimonio en nuestra misión en la familia, la escuela, los amigos… El momento culminante de esta etapa será cuando los niños y adolescentes reciban el Sacramento de la Confirmación; en la Eucaristía de este día culminarán su Iniciación cristiana.
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